El escrito olvidado

Buenas noches gente!!!! Pues después de un montón de tiempo, regreso a las andadas bloggeras y aquí les entrego el siguiente trocito de la historia abandonada.
Sin más, disfrútenlo!!!!

Al ver que se subió al coche sentí que la vida se me escapaba.

Ni una mirada, ni una señal que me diera una esperanza…. No pude hacer nada y de haber hecho algo ¿habría valido la pena? ¿Ella se hubiera quedado conmigo?

Me regresé a casa, hice el menos ruido posible, si mi mamá me veía así me diría de nuevo que ella no me convenía y que siempre lo supo, que ella era mala… tal vez tenía razón.

No quería salir, no quería ver a nadie así que apagué mi celular, el contacto con el mundo se me apetecía nada y simplemente me quedé tirado en la cama.

Como me gustaría que existiera una clínica como la de la película “Eterno Resplandor de una mente sin recuerdos” acudiría de inmediato y así la borraría en cuestión de minutos, pero no,  tengo que lidiar con sus recuerdos, las cosas que nos dijimos, los planes que teníamos y todo eso no le importó, simplemente se fue.

-Axel, ¿vas a cenar?

-No mamá, no tengo hambre.

-¿Me dejas entrar?

-No mamá, déjame solo por favor.

-¿Ahora que te hizo?

-Nada mamá-dije subiendo la voz- ¡déjame en paz y ya!

-Como quieras.

Su tono me indicó que estaba furiosa, lo que no sabía era con quien lo estaba más, si conmigo o con ella…. Le pediría disculpas luego.

Los ojos me escocían: lágrimas, ya no quise reprimirlas, llorar algunas veces es bueno, dicen que ayudan a limpiar el alma, el corazón y creo que eso es lo que necesitaba. Si eso me ayudaba a curar de algún modo el enorme vacío que me había dejado, esas lágrimas eran más que bienvenidas.

Escuché que mi mamá hablaba con alguien, tal vez era mi papá o mi hermano, me daba lo mismo, pero cuando tocaron a mi puerta sabía que no era nada bueno para mí.

-¿Qué quieres mamá?-dije con la voz llorosa

-Aquí hay alguien que quiere verte.

-Te dije que me dejarás en paz, no quiero salir.

-Axel, sal por favor, en serio hay alguien que quiere verte.

¿Sería ella? Me levanté y abrí la puerta, me esperaba una grata sorpresa….