Dices que me quieres...

Puedo sentir el calor de tus manos sobre las mías, me abrazas con tu tierna mirada, me pides que me quede que no me aleje de ti, me pides que me quede a tu lado para siempre.  No comprendo tus sentimientos, me dices que te gusto y que me quieres mucho, y por más que lo intento no puedo comprenderte, no quiero hacerte daño así que solo me siento junto a ti en silencio e intento contener las lagrimas que quieren salir de mis ojos… ¡Porque tengo tantas ganas de llorar?... Tal vez sea que ya no estoy acostumbrada a este tipo de “amor”, todo mi ser desea ser amado de nuevo, pero mi corazón se sigue resistiendo a eso, tiene miedo de volver a darlo todo y fallar de nuevo…

Un intenso silencio nos rodea y a pesar de esto no me siento incomoda, siento una inmensa tranquilidad cuando estoy entre tus brazos, es una sensación que no puedo describir con palabras, a tu lado me siento segura, siento que nada ni nadie puede dañarme.

Me das un beso que me toma por sorpresa, me alejo de ti… puedo ver en tus ojos lo que mi desprecio te duele y maldita sea!!!  sigo sin saber que hacer… ¿es que nada en esta vida puede ser fácil?  

Te pido perdón… ¿Por qué? No lo sé, pero siento que debo de hacerlo, tomas mi mano de nuevo, y me dices que sabes lo difícil que debe de ser para mi estar en esta situación… si tan solo supieras realmente lo difícil que es para mí mirarte fijamente y no salir corriendo de aquí.

Puedo sentir tu mirada sobre mi, volteo para mirarte y puedo ver una lagrima recorriendo tu mejilla… esto fue lo último, no puedo más, no importa lo que los demás piensen, no me importa si lo que hacemos esta mal, incluso no me importa si daño a alguna persona con esto… me acerco a ti, te miro realmente a los ojos por primera vez y te digo que realmente quiero intentarlo, quiero intentar quererte…