Proyección

Gracias a los dos seres de los cuales ustedes ya saben los nombres, mi inspiración brotó y de momento sólo han salido cosas llenas de dolor, pero se aproxima algo mejor...mientras aquí les presento lo que escribí:

“Tú ya sabías cómo estaban las cosas, no quiero verte nunca más”
Con este mensaje terminó lo que empezaba a considerar una hermosa aventura… yo era plenamente consciente del pasado que nos precedía a los dos, pero esperaba que eso no afectara de forma importante “lo nuestro”, pero no fue así.
Dicen que hay lazos que no se rompen no importa cuanto tiempo pase y ahora veo que es verdad, no importó que hubiesen transcurrido 6 años, al contrario, parecía que el lazo que los unía se hubiera hecho más fuerte y yo salí perdiendo.
Aún me cuesta creer que esto me pasó, no me cabe en la cabeza que haya sido tan tonta como para creerme sus cuentos, esa no era yo; quizá buscaba una salida a mi rutinaria vida y cuando él me comenzó a hablar lo noté como una luz en un oscuro túnel y resultó que no era una salida, era una entrada a un callejón que estaría lleno de dolor…
Siento una lágrima cayendo por mi mejilla y yo había dicho que no derramaría ni una lágrima por él, pero es inevitable, me duele en lo más profundo de mi corazón; suena un poco irónico que diga eso, pero no encuentro palabras para alcanzar a describir lo que estoy sintiendo.
Tengo que obligarme a sonreír cada día que pasa, no quiero preocupar a mis amigos pues eso sería egoísta de mi parte, cada cual tiene sus problemas y llegar con los míos no es justo. Sigo sin entender por qué me está doliendo tanto, sólo recordar su nombre me pone mal y del nombre de ella… no quiero decir más.
Las lágrimas que tanto he estado conteniendo logran salir de mí ser, puede que así logre asimilar mejor esto y pueda sentir menos dolor. He comprobado lo que dicen de “el poder de un beso” y eso es un poder capaz de destruir a una persona. Me está destruyendo a mí.
Pero dolor no es lo único que siento, parece ser que una emoción a la vez poderosa y a la vez peligrosa quiere abrirse paso y tomar el control, La Rabia. Arma de dos filos. No quiero actuar impulsivamente pues aún tengo la esperanza de que regrese, que vuelva a mí.
Seguirán pasando los días y espero que así como pasan, pase mi dolor. Ya no quiero sentir dolor, es horrible, una opresión permanente que me dificulta respirar. Limpio mis lágrimas y me hago el firme propósito de seguir, sonreír aunque por dentro me este muriendo, y quizá muy pronto esto deje de tener importancia para mi…