Sol de media noche

No puedo soportarlo más, hace lo que le plasca y no le voy a permitir lo mismo conmigo pero... parece haber conseguido la cinta apropiada para atraparme en su mundo y lo peor es que aún no encuentro el por que me niego a cortar esa simple ligadura con la que me maneja a su antojo, el... me embuelve... me atrapa... me lleva.

Ya alguna vez me a besado, pero pienso que lo hizo por impulso o por que la ocasión lo ameritaba y apesar de que yo pensaba que no era lo correcto, no lo detuve.

Sucede lo mismo siempre que lo veo en la calle, en su casa o en la mia, no importa el lugar, mis palabras pierden la cordura y mi boca no para de temblar.

Hoy va a venir a mi casa y no paro de pensar en su llegada... ¿Por que no puedo sacarme su imagen de la cabeza? ¿por que pareciera que mi boca tiene sed de sus besos?

Tocaron la puerta y al abrirla estaba el.

-Buenos días. Pronuncio.

Fueron tan simple las palabras pero mi corazón comenzó a palpitar con fuerza, pero no quiero dárcelo a notar.

-Buenos días. Respondí de una forma poco interesada.

Entró a la casa, venía con las intenciones de trabajo, lo dirigí hacia la sala. No sabia con que iniciar la conversación.

-¿Ya has comido?. Pregunte.

-No, ¿podrías prepararme algo por favor?, me muero de hambre. Dejando los libros que traía sobre la mesa que estaba enfrente al sillón

-Si claro, espera un poco.

Lo deje y fui a la cocina a prepararle algo, mientras cortaba los ingredientes con lo que le iba a hacer de comer, mi mente se lleno de cuestionamientos extraños. ¿Por que mi corazón se acelerá cuando habla conmigo?¿por que siento perder la razón cuando me abraza o cuando me saluda?

Escuche pasos pero no les preste mucha atención, mi cabeza solo pensaba en lo que su presencia provocaba ante la mia.

- Te quiero. Solo dijo eso y me abrazo por detras.

-¿Que?.

- Te quiero. Dijo de nuevo.

- No entiendo nada de lo que dices, además, ya esta tu comida lista ven a sentarte.

Me dirgi hacia el comedor pero el me quito el plato y lo puso en la mesa, mientras a mi me arrinconó en una pared que estaba alado del refrigerador.

Te quiero. Sellando aquel verbo con un beso.

Debo resistir pero, es muy fuerte, mis ojos lloran y mi corazón no se mantiene quieto.

Esto no puede ser posible, sesupone que no me dejaria otra vez, pero mis fuerzas no son suficientes.

-Eres un idiota. Le dije de la forma que pude llorando de felicidad.

No puedo contenerlo más, lo esta haciendo de nuevo, el... el me atrapa... me embuelve... me lleva.